domingo, 30 de agosto de 2009

La cara lo dice todo

La cara lo dice todo

Éste es Raitán después de haber sido pelado, restregado profusamente y cuidado con esmero. Su aspecto es infinitamente mejor al que presentaba antes de que alguien notara que existía y acudiera en su auxilio, pero aun así… su cara lo dice todo: cierra los ojos, probablemente para no ver el mundo cruel en el que ha vivido cada día de su angustiosa existencia, y es de suponer que tiembla entre los brazos de su cuidadora.


Calculan que tiene 8 años y que ha pasado todo ese tiempo encerrado “en un cuarto oscuro, sin ventilación y rodeado de suciedad”. Añade el periódico que “la gran cantidad de pelo criado en tantos años, junto con la suciedad acumulada, le había formado tremendos nudos y extraños apéndices, haciendo difícil distinguir éstos de las patas y el rabo del animal”. Veanlo, veanlo…



Un hombre alcohólico es el responsable de que Raitán se convirtiera en un monstruo y sufriera un infierno desde que era sólo un cachorro. Dicen que, por ello, no van a tomar medidas legales contra él. Pues yo no puedo dejar de preguntarme: ¿a lo largo de 8 años, no estuvo el borracho ni un solo segundo sobrio para darse cuenta de lo que le estaba haciendo al pobre animal?


Nota: foto tomada de La Razón, Sábado, 8-Agosto-2009.

viernes, 28 de agosto de 2009

La sabia Naturaleza

La sabia Naturaleza


El lunes pasado compré, impulsada tal vez por una zozobra que lleva años agazapada dentro de mí, aunque sólo se haga sentir, afortunadamente, de vez en cuando, un libro de esos que da vergüenza enseñar a nadie, razón por la cual se suelen colocar en la parte alta de la estantería, lejos de la aguda vista del más avezado halcón. Se titula el libro El milagroso poder del pensamiento y el asunto que trata no deja de ser palpablemente semejante, si bien marca ciertas diferencias que me resultan más sugerentes, a El Secreto; un libro que me regalaron hace un año y que, a pesar de haber dejado en barbecho durante todo este tiempo la lectura de sus últimos capítulos, debo admitir que hace 11 meses me remansó el alma lo suficiente como para tomar aire y sobrellevar al menos el inicio de curso.

He pasado los dos últimos días fuera de Madrid y aunque dejé aquí el libro de marras y he dedicado mis ratos de lectura de estas 48 horas a la siempre entretenida Agatha Christie, lo cierto es que El milagroso poder del pensamiento debió de subirse al coche conmigo y me ha acompañado, al menos de manera inconsciente hasta que ha encontrado la oportunidad de abrirme las espitas mentales y hacerse presente en mi cerebro. Ha ocurrido ello esta mañana cuando, antes de volver a Madrid, salí al patio y les eché un vistazo a mis plantas. De repente, se detuvo mi vista en una que hasta hacía unos días no era sino un cúmulo de ramitas secas y retorcidas y que, desde luego, no mostraban apariencia alguna de contener vida (como ocurre en Marte). Es evidente que me equivoqué. Reavivada por el riego por goteo de este verano, ha dado en resucitar y muestra ahora dos tallos en cuyos ápices asoman los capullos en formación de una flor. Sonreí y recordé…



El pasado invierno, después de una de las nevadas que tan mal sentaron a los madrileños, el imponente ficus que mi hermana había cuidado para mí durante años y que me regaló cuando estrené casa se había helado y murió. Me sentí desconsolada, por supuesto, pero me resigné. Sin embargo, la vida guarda sorpresas con las que te hace un guiño que es más una lección que un gesto burlón: este verano, mientras observaba las tomateras que había plantado en el tiesto del ficus para aprovecharlo…, descubrí unas pequeñas hojitas que… surgían de aquel tronco seco y de aspecto más que fallecido. ¡Mi ficus volvió a la vida! Y lo mismo ocurrió en junio con el esqueje de una hortensia que había plantado el verano pasado y que había mostrado todo el año un aspecto más que difunto… ya glorificado en el Reino del Señor. No ha dado flores, pero está verde y frondosa, y sin duda el próximo año lo hará.




“Tan repetida lección de botánica debe de significar algo”, me dije esta mañana al reflexionar sobre ello. Y así fue que acudió a mí el librito con el que iniciaba hoy este artículo. Sin duda, la mente, aunque parezca apagada, guarda retazos de vida que un día han de reverdecer. Tal vez el hoy anodino, frustrante y tedioso por ese laborar sin sentido al que me dedico, romperá mañana en un ramo cuajado de yemas más seductoras y sugerentes. Quizá este trabajo tan improductivo que me ocupa la vida, que tantos sinsabores me proporciona y tan vacía me deja no sea más que un infierno temporal en el que he de cocerme unos años… para surgir después de entre sus caldeadas marmitas como Afrodita de entre las aguas. Tal vez Dante en su Comedia, que él nunca llamó “divina”, se equivocó y…, después de todo, aun tras las puertas del averno hay vida y es preciso guardar cierta dosis de esperanza.


jueves, 27 de agosto de 2009

Frunces cutáneos

Frunces cutáneos


¡Aaaaahhh, qué relax! Sin duda la ducha es siempre una bendición de los dioses, pero nunca lo es tanto como en verano. Frota bien con la toalla y ahora… a hidratar. Ups, ¿qué es eso? La imagen reflejada en el espejo le ha mostrado algo… ¡No puede ser! Entorna los ojos para enfocar mejor. El aullido de espanto ha debido de oírse en los antípodas. ¡¡¡Qué es ESO!!! Acerca la nariz al espejo y observa el escote con detenimiento. Sí, no hay duda. El maldito espejo no engaña. Son…

–Chissssttttt.

–¿Qué?

–¿Quieres callarte? ¿Por qué tienes que ser siempre tan sincera?

–¿Eh?

–¡Que cierres el pico! Hala, tú siempre venga a hablar, venga a hablar. No cierras la boca ni debajo del agua.

–Pero…

–¿Pero qué?

–Es que son…

–¡¡¡Chissssstttt!!!!

–Pero es que son arrug…

–¡¡¡Chiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiisssssssssssssssssssssstttttttttttttt!!!!, te digo. Son frunces en la piel y basta.

–¿?

–Rizos, remangos, plisados… Hay tantas maneras de decirlo… que ¿por qué, por qué, por qué demonios pronunciar la palabra prohibida? Hala, muérdete la lengua y vete a buscar una crema extensora.

martes, 25 de agosto de 2009

Duda existencial

Duda existencial

Abro la nevera y… miro a la derecha, miro a la izquierda. Reflexiono. A la derecha, a la izquierda. Reflexiono. A la derecha, a la izquierda, llevo un dedo a los labios y reflexiono…

¿Qué meriendo? Oh, duda…, duda tremenda.

domingo, 23 de agosto de 2009

Hollywood miente

Hollywood miente

Bajo a la cocina para freír unas patatas antes de comer. Me pongo el delantal (mandil lo llamaban en mi infancia, cuando la gente vivía en casas y no en chalets) y… eeeehhhh, hummm, agrbbb, ufssssf, trato de atarlo a la espalda. El dedo corazón de mi mano derecha resulta atrapado en el barullo de cintas con que ha quedado amarrado el delantal a mi espalda. Doy un tironcito y lo libero. Tanteo suavemente el nudo y me digo que me llevará un buen rato deshacer aquel enredo cuando acabe. De repente, viene a mi mente la perfecta lazada que muestra el delantal de Brie Vandecamp en su perfecta cocina de su perfecta casa de su perfectísimo barrio residencial americano. Sin duda Hollywood miente, me indigno al recordar el embrollo que cuelga a mi espalda, o yo… Me miro…, ¡Dios Santo!, tengo mucho que pulir.

sábado, 22 de agosto de 2009

Quebrantos y consuelos

Quebrantos y consuelos (a Mac)


Decía el Viejo Profesor que las promesas electorales están hechas para no cumplirse. Es éste, de los tantos que producen sus fauces, un ejemplo indiscutible y concluyente de la desvergüenza socialista, tan capaz de soltar perlas de este cariz como de contradecirse en la misma frase sin que se le sonroje un ápice ni una sola célula de esa epidermis que lucen, tan dura al menos como la de un paquidermo. Viene todo esto a colación simplemente porque voy a tomar prestada la frase de ese profesor, que por viejo, sin duda, sabía más que el propio diablo, y haciéndole un leve cambio resumir con ella mi verano: los planes veraniegos están pensados para no cumplirse.


A veces, el Destino te aguarda a la vuelta de la esquina y con una media verónica te da un volteo a la existencia, eso nos ha pasado a todos, por supuesto; pero que lo haga –afortunadamente sin trastornos profundos– con la insistencia y vehemencia con que se ha empleado conmigo este mes de agosto es sin duda insólito. Ni uno solo de mis propósitos ha venido a hacerse realidad, así que aquí estoy yo, en Madrid, un 22 de agosto, en lugar de estar disfrutando de los bellos –y frescos– atardeceres de las playas norteñas.


Y es que echo mucho de menos los paseos playeros al atardecer, con los pies descalzos, hundidos en la arena y cubierta media pierna por las olas del mar. En el paseo de ida, suelo observar los barquitos pesqueros que salen a faenar, con sus luces de colores perdidas en la inmensidad fosca de un horizonte desvaído por el atardecer; en el de vuelta, desmoronada ya la oscuridad sobre la arena, Casiopea, muy cerca de su marido Cefeo, brilla en mis ojos con igual intensidad al menos con la que lució la supernova que reventó en su regazo en el siglo XVI. Todo eso me lo he perdido este año porque los planes… se piensan, al parecer, para que el Destino juegue con ellos y los desbarate a placer.


A cambio…, Madrid me consuela con su Retiro. Salgo a pasear por él todas las mañanas, pasadas por muy poco las ocho, y encuentro la suficiente concurrencia como para sentirme segura, pero sin el fastidio que producen los embotellamientos humanos. Es tal el silencio, que hasta mí llegan las ligeras pisadas de las ardillas que se mueven entre los matorrales. Huele a hierba fresca, recién regada, y se respira un aire sano difícil de encontrar fuera de aquí, en esta ciudad demasiado contaminada por la cantidad ingente de detritus que expele nuestro mundo, pródigo en la generación de basura y la emisión de gases nocivos.


El Retiro lleva impreso en su nombre todo lo que busco en él y, además, es una auténtica delicia para los sentidos. No puedo traer hasta el blog el olor de sus praderas, ni el tacto de los rugosos troncos que sostienen árboles centenarios. No puedo emular el silencio que se escucha en sus jardines, ni hacerle probar al lector el gusto especial que se mastica al caminar por sus veredas, pero sí puedo deleitarles la vista con unas fotos tomadas esta misma mañana. Paseen conmigo un rato. Merece la pena.

























viernes, 21 de agosto de 2009

Jiménez Losantos

Jiménez Losantos

Presiones por aquí y por allá, obispos (algunos) incluidos y todos los medios afines, Bibianas, Pepiños, Gallardones (no…, no me equivoco al incluirlo en la lista del PSOE), Gabilondos, Buenafuentes, Norias y Wyomings, artistas de la ceja y demás… (¿la Corona también?), y al final ha sido el PP quien le ha hecho el juego a la izquierda. Aunque lo esconda, le ha dado la puntilla a ese hombre bajito que no se muerde la lengua. Lecciones enseña la Historia: bajito era también David y se cargó a Goliat.

Famosa se ha hecho la frase de que insulta. La izquierda siembra y las ovejas degluten. Hace unas semanas, volviendo del trabajo en el coche: escucho una emisora, Onda Cero, que aún estaba puesta desde el programa matinal de Carlos Herrera. Ahora suena en las ondas el de Julia Otero. En su descarga, diré que aquel día no dirigía ella el programa y a los mandos estaba una sustituta cuyo nombre desconozco. Hablan del aborto y uno de los contertulios, exaltado él contra los antiabortistas, los asemeja a los mártires islámicos que se hacen estallar bajo un chaleco de dinamita en un centro comercial. Sigue el programa tal cual. Ni la directora, ni ninguno de los tertulianos tienen nada que decir… Lo llaman libertad de expresión. ¿Federico insulta? Los hertzios prosiguen su labor difusora y las ovejas continúan engullendo la paja que les dan de comer.

miércoles, 19 de agosto de 2009

Guerra de colosos

Guerra de colosos

Google y Microsoft se han enseñado los dientes. En este maratón informático, el segundo, sin duda, va a la cabeza; pero el primero ladra…, luego cabalga. Google ofrece gratuidad; Microsoft, hasta ahora, no. Vistas las orejas al lobo, sin embargo, el hijo de Bill Gates contraataca: el Office estará disponible de forma gratuita en Internet. ¿Cómo se enfrentará a ello el sistema operativo Chrome de Google? Yo, de momento, frente al Bing de Microsoft me quedo con el buscador Google; y, frente a Hotmail, con G-mail sin dudarlo un segundo. Con respecto a los navegadores…, el que prefiero es Mozilla, la verdad. En cualquier caso…, ellos que sigan a la gresca. Sin duda los beneficiados con tal lid seremos los usuarios.

lunes, 17 de agosto de 2009

CSI, o sea, Casera eStival Investigation

CSI, o sea, Casera eStival Investigation

Seis hermanos, cuñados, cuñadas, sobrinos, sobrinas, una madre, una tía y una invitada en la casa familiar. Alguien, de entre todos ellos, deja la caja de cerillas boca abajo junto al fogón de la cocina. Desparrame de fósforos por el suelo cada vez que la abro. Yo también, como Escarlata, a Dios pongo por testigo de que descubriré al culpable y entonces… ¡Ay, entonces!

sábado, 15 de agosto de 2009

Michael Jackson

Michael Jackson

Dicen que estaba arruinado y que la quiebra financiera en que se hallaba sumido casi alcanzaba el montante que hubiera podido cubrir con todo su patrimonio. De ahí, quizá, la razón de que quisiera dar cincuenta conciertos en Londres. Desde su muerte, sin embargo, el producto Jackson se ha revalorizado tantos enteros que estoy segura de que ha ganado más dinero en las pocas semanas que han transcurrido desde su tránsito (¡bonita y eufemística metáfora!) que lo que ganó en los últimos años. ¡Con lo bien que le hubiera venido esta pasta para superar el trance financiero! Lástima que la muerte sea irreversible. Otros la disfrutarán por él. ¡Pobre muñeco roto!

jueves, 13 de agosto de 2009

Pulpo con mayonesa

Pulpo con mayonesa

Lo probé el año pasado en casa de una amiga. Está buenísimo, pero se debe cocinar en casa. Si se come fuera, pondrán mayonesa de bote y el sabor se irá al garete. Lo recomiendo: es una comida estival, muy fácil de hacer y se sale una del típico pulpo a la gallega. No obstante, téngase en cuenta que aunque parece un plato ligero, llena bastante; quizá porque a mí la mayonesa me gusta fuerte.

PD: esta era la chorrada que tenía prevista publicar hoy. ¡Pero así cómo vas a tener lectores en el blog, tía! :-)

martes, 11 de agosto de 2009

Grrrrrrr, odio el verano.

Grrrrrrr, odio el verano.


-Odio el calor.

-Odio los mosquitos nocturnos.

-Odio los bichos diurnos que se pegan a las paredes, se deslizan por hilos o serpentean.

-Odio la conjuntivitis.

-Odio tener que pasar la prueba del bañador y no aprobar nunca.

-Odio a las tías buenas que lucen cuerpazo (¡oh, cómo las odio!)

-Odio a las descaradas que permiten que la carne rebose sin rubor la vestimenta (¿no tendrán vergüenza?).

-Odio a las Maris con piratas, tacones y tirantes, y a los Pepes con bermudas y chancletas que rechupetean un helado por el paseo marítimo.

-Odio a sus Jonathans y a sus Vanessas.

-Odio las terrazas veraniegas abiertas hasta el amanecer bajo mi ventana.

-Odio el sol y no soporto tumbarme a tostarme como los lagartos.

-Odio estar blancucha como una inglesa recién llegada a Ibiza.

-¡Oh, cómo odio el verano!


Y cuánto lo añoro el 1 de septiembre...


lunes, 10 de agosto de 2009

Una preciosidad

Una preciosidad

He encontrado este vídeo de un anuncio en el blog de Elentir y es tan, tan, tan bonito que no he podido dejar de traerlo al mío. Disfrutadlo, porque merece la pena.

¿Por qué los anuncios en España no serán así? ¡Cuánto ganaríamos en educación y sensibilidad!



Dejo el enlace al vídeo para aquellos que accedan desde un lector de noticias que no soporte la visualización de vídeos: Una preciosidad.

Saludos.

S. Cid

domingo, 9 de agosto de 2009

Millennium

Millennium


Siento no poder dar datos sobre la reseña porque ya he tirado el diario, pero leí en el periódico un comentario sarcástico dedicado a los lectores de esta trilogía. Venía a decir algo así como que este verano no serías nadie si no bajabas a la playa acompañando la toalla, el bronceador y demás adminículos playeros con el último título que ha publicado el difunto Stieg Larsson.


Voy a hacer dos confesiones que quizá sorprendan a los lectores del blog, aunque espero que no me tengan ni en más ni en menos por ello. Una: hasta poco antes del verano no tenía ni idea de quién era el tal Larsson, ni había oído hablar de la famosísima Millennium (¡Dios mío, en qué mundo me he enterrado a vivir!). La otra: puesto que desde la fecha en que mis ojos se abrieron a tal descubrimiento no me ha quedado otra que cerrar la boca cada vez que alguien mentaba la obra o a su autor…, decidí que debía salir del agujero (al fin y al cabo, y aunque a veces me pese, no soy un topo sino que pertenezco a la especie humana) y empaparme del asunto con el fin de tener una opinión propia al respecto. De modo que pedí prestadas las novelas a una amiga y me convertí en un remedo del espécimen playero del que se reía el articulista del periódico (aunque juro que jamás bajaría a la playa con un mamotreto de esa especie… ¡Con lo incómodo que sería leer tal tocho tumbada en la toalla!).


Ya me he masticado, de cabo a rabo, la primera de las novelas. La segunda y la tercera caerán también. Las veremos aparecer, pues, como comentarios en la sección de "Libros" de este blog, pero no antes de que les llegue el turno (y hay unos cuantos títulos delante), de modo que el lector habrá de ser paciente antes de conocer mi opinión sobre la obra de Larsson.

viernes, 7 de agosto de 2009

El ojo atento

El ojo atento


Una de las bondades que tiene escribir un blog es el afán investigador que adquiere tu mirada. El mundo entero se vuelve objeto de comentario y, así, las rarezas que ofrece la vida y que, en cualquier otra ocasión se quedan en eso, en singularidades que asombran en el momento, se transforman ahora en posible curiosidad que traer al blog.


Es lo que me ha ocurrido esta mañana al toparme con una de las extravagancias con que de vez en cuando la Naturaleza se entretiene en sorprendernos y que muestra la imagen de esta entrada: una higuera nacida en el tronco de una palmera.


Expuesta queda, pues, para deleite de las mentes inquietas y las miradas que observan la vida con atención.

miércoles, 5 de agosto de 2009

Abortar es de imbéciles

Abortar es de imbéciles


Leo en la contraportada de El Mundo, del sábado, 11 de Julio de 2009, una entrevista a Gustavo Bueno. Entre las preguntas que le hace el periodista hay una sobre el aborto: “¿Abortar es de derechas y decirlo de izquierdas?”. “Abortar es de imbéciles –responde Bueno–. La mujer que aborta es imbécil. Es una negligencia de la mujer que no quiere tener un hijo y no tomó precauciones. Se arrepiente y lo remedia con gran gasto público y riesgo personal. Debería estar castigada por una férrea multa. Por negligente”.


Si este blog lo leyera una cantidad considerable de personas, imagino el número de comentarios a que daría lugar esta entrada. Sí, imagino…, imagino…: “¿Y en caso de violación? ¿Y en caso de malformación del feto? ¿Y en caso de peligro para la madre? ¿Y en caso…?


Yo sólo me pregunto: ¿alguien se ha puesto en el caso del nonato? En fin…

martes, 4 de agosto de 2009

Los que juegan con nuestra vida

Los que juegan con nuestra vida


Lo hacen en silencio y a veces… atinan. Probablemente nunca se enterarán del final trágico a que muchas veces da lugar su negligencia porque no seremos un caso famoso de error médico, como el acaecido este verano con el bebé llamado Rayan, ni víctimas de una bomba terrorista de los asesinos de ETA, sino un simple número más en las estadísticas de accidentes de tráfico, pero el desenlace es el mismo.


El domingo estuve a punto de tener un reventón en plena M-30 a una velocidad que, sin ser excesiva –respeto las limitaciones de velocidad–, probablemente me hubiera dado algún problema serio… si no definitivo. ¿Qué hubiera pasado de ir por la autopista a 120? Afortunadamente, nunca lo sabré. La razón que explica el potencial reventón, que pude evitar porque soy muy, muy prudente, es la negligencia más absoluta que cometió conmigo un taller oficial de Kia hace poco más de un mes, al que llevé mi coche para la revisión de los 45000 Km. Cambio de aceite, de filtros de no sé qué y no sé cuánto. Di por supuesto que habían revisado las ruedas… Es tan obvio, tan visual, ¡tan externo!… No hay que abrirle las tripas al coche para acceder a ellas. Un mes después, y con sólo 1000 Km. más que no explican un desgaste que no existiera ya hace poco más de 30 días, descubro que la parte interior de mis neumáticos delanteros está totalmente deshecha y el paralelo con más de medio grado de desvío, lo que, a decir del mecánico que ayer me cambió las gomas, es una barbaridad.


¿Pero de qué va el personal? ¿Es que no se da cuenta de que está jugando con la vida de otro? ¿Se trata de un timo? Joder, pues tímeme con el filtro del aire acondicionado y hágame pasar calor, pero no juegue con mi vida. No la arriesgue a la ruleta del asfalto. ¿Usted qué gana? ¿Unos cuantos miserables euros? Yo lo pierdo todo.


Estos son los negligentes:



· Dirección: Avda. Santa Eugenia, 4

· Cp: 28031 Madrid

· Tlf.: 91 332 59 41

· Fax: 91 332 72 77


Aparte su coche de ellos como de la peste.

lunes, 3 de agosto de 2009

De visita

De visita


A pesar del susto que me dio ayer una de las ruedas del coche mientras volvía (¡Dios mío, qué mal rato!), llegué sana y salva, y estoy de vuelta en Madrid. Será por poco tiempo y además la estancia no será continua: iré y vendré durante unos días hasta mediados de agosto en que volveré a desaparecer y mis visitas al blog, por tanto, serán esporádicas y dependientes de la posibilidad que tenga de conectarme a Internet. Voy, pues, a programar las entradas para este segundo mes, independientemente de aquellas, de momento desconocidas, que los próximos días me deparen y pueda subir, si se da el caso y la oportunidad (mañana, de hecho, verá la luz una de ellas en la que me voy a despachar a gusto sobre cierto taller de Kia).


Los articulitos programados para publicarse en agosto han sido escritos a lo largo del mes de julio y estarán recogidos en una nueva etiqueta de nombre tan largo, casi, como los títulos de “Millennium”: Recortes de verano y otras escapadas. Algunos de los textos que la integrarán tienen que ver con noticias acaecidas a lo largo del mes de julio y otros son producto de la simpática demencia que de vez en cuando me acomete... ;-). Espero que os entretengan. Si no lo hacen, dejadme un comentario y decidme lo muy petarda que soy.


Saludos.


S. Cid

domingo, 2 de agosto de 2009

La lista de los 15.000

La lista de los 15.000

A menudo, sobre todo en épocas vacacionales o largos puentes en los que se prevé una salida masiva de vehículos a la carretera, los medios de comunicación y los carteles informativos que penden sobre el asfalto nos atemorizan con cifras, a veces espeluznantes, de heridos y fallecidos en las carreteras. No me parece mal la estrategia si con ella se consigue reducir esos números tan luctuosos, sin embargo, jamás he oído decir lo que ahora voy a contar: parece ser que los gases tóxicos que emanan de nuestros vehículos causan 5 veces más muertes que los accidentes de tráfico. Según un estudio elaborado por la U.E., 225.000 europeos mueren cada año por enfermedades causadas por la contaminación, 15.000 de los cuales corresponden a España. Si consideramos que en el año 2005 hubo 3.329 muertos por accidentes de tráfico, ¡la cifra de 15.000 la quintuplica!

¿Por qué estas cifras son desconocidas para el común de los mortales? ¿Será, acaso, por aquello de: ojos que no ven, corazón que no sufre? Desde luego, no nos falta información en cuanto a la cuestión medioambiental… Todos sabemos que no debemos malgastar el agua, ni poner el aire acondicionado a tope o dejar que la calefacción caliente nuestras casas hasta una temperatura que nos permita estar en manga corta en pleno invierno, sin embargo, y aunque muchos seamos cuidadosos e intentemos seguir esos consejos lo mejor que podamos, con frecuencia desconocemos información vital que tal vez nos haría cambiar de hábitos.

Pensemos que la próxima vez que cojamos nuestro coche para ir de vacaciones y nos digamos algo así como: “Iré despacito y con mil ojos, y seguro que llego bien”, la amenaza no estará tanto en la carretera por la que circulemos como en el aire que estemos respirando. Ojalá lleguemos felices al término de nuestro viaje y resoplemos con satisfacción por nuestra conducción prudente. Gracias a ella, no estaremos dentro de esa fea cifra de 3.329, pero… ¿no estaremos ya enfermos…? ¿No habremos ingresado ya en la lista de los 15.000?

En fin…

Belén 2013

Belén 2011