sábado, 27 de junio de 2009

El universo paradójico

El universo paradójico

En el universo fluyen tantas y tan variadas paradojas que las almas encendidas y las mentes sutiles no pueden sino dejarse inundar por el asombro. Resulta paradójico, por ejemplo, que Sócrates, al que se considera padre de la filosofía y que tanto ha dado de qué hablar, no dejara escrita de su puño y letra ni una sola palabra. Paradójicas son, desde nuestra concepción finita del mundo, las singularidades matemáticas que nos regala el mundo del infinito. Paradójico es también, desde un punto de vista más mundano, el caso de Michael Jackson*: un negro que ahora es blanco. Y, por fin, más cercanos a nuestra España, encontramos ejemplos que apresan nuestro asombro. A saber, y de forma muy poco exhaustiva: no deja de resultar paradójico que se esgrima el pretexto de la crisis económica para justificar la retirada de los escoltas a Mariano Rajoy, cuando viaja al extranjero, mientras Zapatero desenfunda la chequera y le suelta 250 millones de euros a no sé qué país que nada en petróleo, o Viviana Aído se gasta un millón y medio de euros en habilitar un teléfono donde los varones violentos puedan descargar su agresividad y alcanzar el estado bibiano de la nueva masculinidad aídica.

Aunque, sin duda, la mayor paradoja de todas es el propio ser humano. Si no…, ¿de qué otra forma podría explicarse el hecho de que un ser que se califica a sí mismo de sapiens sapiens persista en su error y vote en dos ocasiones a una sonrisa vacua que nos conduce al abismo?


*No paradójico, sino casual, en este caso, es el hecho de que escribiera este articulito el martes pasado con la intención de publicarlo hoy, sábado, y en el ínterin… muriera el llamado Rey del pop. Siento la mención, quizá inapropiada, en estos momentos de luto mundial, pero no modifico mi texto. Eso sí: deseo para él el eterno descanso.

2 comentarios:

Carlos Paredes Leví dijo...

A mí me sigue sorprendiendo que cada vez que muere alguien famoso, lo presentan como una bellísima persona de vida ejemplar. Ahora va a resultar que M.Jackson en vez de ser un pederasta descolorido, era un pilar de la sociedad afro-americana y un defensor de los Derechos del niño.
Con el tiempo, se dirá incluso que Hitler no era tan malo porque era cariñoso con los perros y acariciaba a los niños rubios en la cabeza.
Un saludo.

S. Cid dijo...

Sí, es verdad: se muere alguien y en seguida ese alguien no era sino pura bondad.

Parece mentira que estas cosas puedan ocurrir, pero ocurren, ocurren... (como las meigas..., que haberlas, haylas). Con Hitler..., ya hay quien niega el Holocausto, ¿no? Ahí está Irán para proclamarlo a los cuatro vientos, de modo que puede que algún día se hable de San Adolfo.

Otras veces, no se niega nada. Simplemente se obvia... Ahí está el caso del comunismo: todos tan orgullositos de serlo, luciendo hoz y martillo..., ¡con lo que fue Stalin! ¡Qué pronto se nos olvidan los gulags de Siberia!.

En fin..., retomando lo de ahí arriba: sapiens, sapiens lo seremos, pero también muy, muy olvidadizos.

¿Tu viaje a Londres, bien? Espero que sí.

Saludos.

S. Cid

Belén 2013

Belén 2011